El caluroso clima cordobés ha traído consigo desde tiempos romanos, un tipo de casa adecuada a sus necesidades centrando la vivienda en torno a un patio, que normalmente tenía una fuente en el centro y en muchas ocasiones, un pozo para recoger el agua de lluvia. Los musulmanes readaptaron este esquema dando entrada a la vivienda desde la calle a través de un zaguán y colocando vegetación abundante para aumentar la sensación de frescor.
Desde 1921 el Ayuntamiento de la ciudad organiza durante la primera quincena de mayo un concurso de Patios. Los propietarios muestran sus “tesoros escondidos” con el fin de conseguir el prestigioso galardón otorgado por el Consistorio. En 1980 fueron declarados como Fiesta de Interés Turístico Nacional y en 2012 la fiesta de los patios fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Los vecinos de las casas típicas pasan todo el año cuidando de las plantas para que, cuando llega mayo, luzcan perfectas para su apertura al público. Las mas de las veces las entradas a las casas son muy sencillas, y de repente se abre ante nosotros un oasis de maravillosas flores, sobre todo macetas de geranios y gitanillas.
Un mar de flores y plantas aromáticas envuelve al visitante con su olor y olores. Esos días, los inquilinos ofrecen su hospitalidad con un espectacular éxito de visitas, incluso se forman verdaderos atascos en las callejuelas del casco histórico. Los barrios más típicos de Córdoba son los que albergan el grueso de los patios, como La Axerquía y los entornos de las iglesias fernandinas de San Agustín, Santiago, San Pedro, San Lorenzo y Santa Marina de las Aguas, alternándose casas antiguas y modernas.
El Palacio de Viana, declarado Monumento Histórico Artístico Nacional y Jardín Artístico, es uno de los principales atractivos turísticos del Festival. La singularidad que le confieren sus 12 patios hace que se le conozca como el Museo de los Patios. Cada uno de ellos es distinto, algunos pequeños e intrincados y otros amplios; pero todos ellos con un encanto muy especial y cuidados con esmero.
El palacio se encuentra en el barrio de Santa Marina. Su origen se remonta al siglo XIV aunque se apunta que tal vez su origen sea romano. La fachada, que se asoma a una placita, se erigió en el siglo XVI. El edificio ha sufrido añadidos y transformaciones a lo largo de su vida y fue habitado hasta bien entrado el siglo XX. El Festival de los Patios es una preciosa tradición en la que a través de lo mas sencillo ,como unos simples tiestos, se logra conseguir ambientes llenos de encanto y belleza.
Fotografías Juan Ferrandis
Comento que viví 8 maravillosos años en Córdoba y este homenaje me conmovió. Gracias Bárbara
¡Muchas gracias a ti Manolo!
En algunos pueblos de Andalucía y, en concreto, de Málaga, tenemos patios amplios y de flores y plantas de interior y la fuente de la frescura de verano. En algunos Congresos de especialidad tuve la oportunidad de conocer los de Córdoba.
Los patios de Andalucía son un auténtico tesoro escondido. Un saludo Antonio.
Que maravillla de articulo, de tema, de fotos… ¡ y ninguna del patio de Villa Cateta que es un vergel !
¡¡Jajajajaja!! El asunto eran los patios de Córdoba. Muchísimas gracias por tu comentario y un fuerte abrazo.
Preciosas fotos, la luz de Andalucía una hermosura para toda pintura que uno pueda disponerse a plasmar en un lienzo y con cualquier técnica de dibujo. Desde Córdoba es fácil pasar a ver la luz del color de las obras de Sorolla. Saludos con encanto de las flores de los patios y jardines andaluces…
Efectivamente, la luz de Andalucía tiene algo especial. Un saludo Antonio.