La gran Inmaculada de Murillo


          Hacia 1650 los franciscanos encargaron a Bartolomé Esteban Murillo una gran Inmaculada destinada al arco triunfal de la iglesia de su convento sevillano. La llamada Casa Grande de San  Francisco fue fundada tras la Reconquista de Sevilla por Fernando III el Santo. Abarcaba la superficie de la actual Plaza Nueva, más varias calles adyacentes. El convento fue derribado entre 1841 y 1849 tras la expulsión de los frailes a raíz de la Desamortización. El enorme solar que dejó fue cedido a la ciudad por Real Decreto. El edificio contaba con un gran número de dependencias y dos claustros.

Derribo de Convento de San Francisco.
Derribo de Convento de San Francisco.

          Tras esta breve introducción, volvemos a la fecha inicial. Una vez que Murillo entregó la obra a los monjes, parece no quedaron del todo satisfechos. Había algo que no funcionaba y fue rechazada. El maestro requirió permiso para colocar el enorme lienzo en el lugar para el cual había sido concebido y los recelos se disiparon. El pintor había calculado perfectamente la distancia de la obra con respecto al espectador, que era nada menos que veinte metros; a lo que se debía añadir ser contemplada en oblicuo y no de frente. La Inmaculada estuvo en su emplazamiento original hasta que en 1810 fue requisada y depositada en el Alcázar por las tropas invasoras. Su gran tamaño impidió que fuera trasladada a Francia. Tras la Guerra de la Independencia fue devuelta al convento donde permaneció hasta la desamortización de 1836.

Bartolomé Esteban Murillo. Inmaculada Concepción. Hacia 1650. Museo de Bellas Artes. Sevilla.
Bartolomé Esteban Murillo. Inmaculada Concepción. Hacia 1650. Museo de Bellas Artes. Sevilla.

          En esta gran obra Murillo propone una renovación de la iconografía de la Inmaculada. La Virgen ya no aparece estática rodeada de sus símbolos ordenadamente como en los ejemplos de Pacheco o Zurbarán, sino que posee un gran dinamismo y monumentalidad. Los expertos argumentan la posibilidad de que el pintor viera algún grabado de la Inmaculada de José de Ribera para el retablo mayor de las Agustinas Recoletas de Salamanca, encargada por el entonces virrey de Nápoles don Manuel de Zúñiga y Fonseca, conde de Monterrey.

José de Ribera. Altar Mayor de la iglesia de la Purísima. 1635. Salamanca
José de Ribera. Altar Mayor de la iglesia de la Purísima. 1635. Salamanca.

          La Virgen aparece mirando hacia abajo con las manos juntas, su pie derecho descansa en la luna y su rodilla izquierda sobre una nube sostenida por querubines. En cuanto a su indumentaria, viste túnica blanca y manto azul, tal y como se le apareció a Beatriz de Silva (1437-1492), dama portuguesa fundadora de la Orden de la Inmaculada Concepción y canonizada en 1976. Los franciscanos fueron grandes defensores del dogma de la Inmaculada frente a los dominicos. Hubo incluso agrias disputas entre las dos órdenes religiosas en referencia a este asunto. Por su parte, la monarquía española durante los siglos XVII y XVIII fue una gran defensora de la Inmaculada. Carlos III escogió la imagen de la Inmaculada y los colores azul y blanco al establecer en 1771 la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III. La Inmaculada Concepción de la Virgen María fue declarada dogma de la Iglesia Católica en 1854 mediante la bula Inefabilis deo:

          “(…) Para honra de la Santísima Trinidad, para la alegría de la Iglesia católica, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, con la de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra: Definimos, afirmamos y pronunciamos que la doctrina que sostiene que la Santísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de culpa original desde el primer instante de su concepción, por singular privilegio y gracia de Dios Omnipotente, en atención a los méritos de Cristo-Jesús, Salvador del género humano, ha sido revelada por Dios y por tanto debe ser firme y constantemente creída por todos los fieles.”

Detalle
detalle
Detalle.
a Real y Distinguida Orden Española de Carlos III
Real y Distinguida Orden Española de Carlos III.

 

 

4 Comentarios

  1. Me alegra mucho haber encontrado este blog: esta lleno de artículos interesantes sobre los temas que más me apasionan, arte e historia.
    Creo que podría gustarte conocer https://elcaleidoscopiocultural.wordpress.com/ , donde se tratan temas relacionados con el arte, la cultura y la restauración.
    ¡Saludos!

    1. Bárbara dice:

      Muchas gracias por tu comentario Irene. Acabo de echar un vistazo a «El caleidoscopio cultural» y me ha parecido muy interesante. Saludos cordiales.

      1. Me alegro mucho. Bienvenida 🙂

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