El vestido y calzado de los monjes


“1 Dése a los hermanos la ropa que necesiten según el tipo de las regiones en que viven o el clima de ellas, 2 pues en las regiones frías se necesita más, y en las cálidas menos. 3 Esta apreciación le corresponde al abad.

MS. Hatton, 48 fol. 6v-7r de la Biblioteca Bodleiana de Oxford. Este manuscrito es una copia de la regla de San Benito. Siglo VIII.
MS. Hatton. 48 fol. 6v-7r. Copia de la regla de San Benito. Biblioteca Bodleiana de Oxford. Siglo VIII.

4 Por nuestra parte, sin embargo, creemos que en lugares templados a cada monje le basta tener cogulla y túnica 5 (la cogulla velluda en invierno, y ligera y usada en verano), 6 un escapulario para el trabajo, y medias y zapatos para los pies. 7 No se quejen los monjes del color o de la tosquedad de estas prendas, sino acéptenlas tales cuales se puedan conseguir en la provincia donde vivan, o que puedan comprarse más baratas. 8 Preocúpese el abad de la medida de estos mismos vestidos, para que no les queden cortos a los que los usan, sino a su medida.

Hippolyte Hélyot y Maximilen Bullot. Histoire des ordres monastiques, religieux et militaires, et des congregations seculieres...1714. Biblioteca Nacional de Francia.
Hippolyte Hélyot y Maximilen Bullot. Histoire des ordres monastiques, religieux et militaires, et des congregations seculieres…1714. Biblioteca Nacional de Francia.

9 Cuando reciban vestidos nuevos, devuelvan siempre al mismo tiempo los viejos, que han de guardarse en la ropería para los pobres. 10 Pues al monje le bastan dos túnicas y dos cogullas, para poder cambiarse de noche y para lavarlas; 11 tener más que esto es superfluo y debe suprimirse. 12 Devuelvan también las medias y todo lo viejo, cuando reciban lo nuevo.

Bartolomé Román San Beda. Primera mitad del siglo XVII. Museo Nacional del Prado
Bartolomé Román. San Beda. Primera mitad del siglo XVII. Museo Nacional del Prado.

13 Los que salen de viaje, reciban ropa interior de la ropería, y al volver devuélvanla lavada. 14 Haya también cogullas y túnicas un poco mejores que las de diario; recíbanlas de la ropería los que salen de viaje, y devuélvanlas al regresar.

15 Como ropa de cama es suficiente una estera, una manta, un cobertor y una almohada. 16 El abad ha de revisar frecuentemente las camas, para evitar que se guarde allí algo en propiedad. 17 Y si se descubre que alguien tiene alguna cosa que el abad no le haya concedido, sométaselo a gravísimo castigo.

Claustro benedictino de Santo Domingo de Silos. Siglos XI-XII.
Claustro benedictino.  Santo Domingo de Silos. Siglos XI-XII. © Juan Ferrandis.

18 Para cortar de raíz este vicio de la propiedad, provea el abad todas las cosas que son necesarias, 19 esto es: cogulla, túnica, medias, zapatos, cinturón, cuchillo, pluma, aguja, pañuelo y tablillas para escribir, para eliminar así todo pretexto de necesidad.

20 Sin embargo, tenga siempre presente el abad aquella sentencia de los Hechos de los Apóstoles: «Se daba a cada uno lo que necesitaba». 21 Así, pues, atienda el abad a las flaquezas de los necesitados y no a la mala voluntad de los envidiosos. 22 Y en todas sus decisiones piense en la retribución de Dios”.

 Benito de Nursia. Regla de San Benito. Capítulo 55. 

Benito de Nursia escribió su celebre Regla a principios del siglo VI. El manuscrito más antiguo conservado,  el que data del siglo VIII,  se custodia en la Biblioteca Bodleiana de Oxford.