5 Comentarios

1. Manuel S. dice:

   12 de marzo de 2015 a las 12:21

   Que ameno lo haces!!!!

   1. Bárbara dice:

      12 de marzo de 2015 a las 17:37

      Muchas gracias Manolo. Increíble lo que cuentas, pobrecillas. El mundo ha cambiado radicalmente en muy pocas décadas.

2. Manuel S. dice:

   12 de marzo de 2015 a las 12:26

   Barbara, en casa de mi madre conocimos mucho a una monja, que entro en Santa Clara en Carmona, con nueve años y entre su dote se encontraba su criada que también entró en el convento. Esto fue, en los años 30 del siglo pasado. QUE HORORRRR PARA LAS DOS!!!!!!!

3. Manuel Domínguez dice:

   12 de marzo de 2015 a las 19:10

   Aunque si Adán se quedó con una costilla menos…. físicamente menguó ¿no ?

   Perdón por la broma en tan serio tema ,pero siempre me pregunto si el origen de esta «supremacía» del hombre desde que sólo era un «macho»,fue tal vez por su constitución física más potente para cazar , fue por las limitaciones que podía tener la «hembra» con embarazos ,y partos…?. ¿Cómo no desaparece ,digamos en el Neolítico,donde ya sedentarios se podía salvar esa diferencia?..¿Qué ocurre para que se sigan manteniendo esos roles hasta hoy ? …¿De qué se apodera el hombre para perpetuar ese estatus que si alguna vez pudo tener alguna explicación ( que no razón),para mí se pierde en los orígenes de las civilizaciones más antiguas el sentido de esa superioridad…que perdura hasta hoy,

   1. Bárbara dice:

      15 de marzo de 2015 a las 19:58

      Es muy interesante tu reflexión Manolo. Leyendo algunos ensayos sobre la situación de la mujer se insiste en la idea de su culpabilidad desde el pecado original. No sé por qué ha sido considerada inferior durante siglos; entiendo que hay muchos factores y es un asunto muy complejo. La religión ha tenido un papel bastante negativo y represor. Hoy en día la mujer no está nada considerada en otras culturas, tratándosela como moneda de cambio de una manera atroz. Su acceso al conocimiento ha sido la clave para que su rol haya evolucionado de esposa y madre. Nosotras tenemos una gran suerte por el tiempo y el lugar donde nos ha tocado vivir, somos unas privilegiadas.

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