Quien no ha visto Sevilla no ha visto maravilla


Ambrosio Brambilla. Vista de Sevilla. 1585. Biblioteca Nacional de España. Madrid.
Ambrosio Brambilla. Vista de Sevilla. 1585. Biblioteca Nacional de España. Madrid.

          El escritor y político veneciano Andrea Navagero asistió, en calidad de embajador de la República de Venecia, a las bodas de Carlos V e Isabel de Portugal. El matrimonio se celebró en Sevilla en 1526. Fruto de su viaje a nuestro país y posteriormente a Francia, también como diplomático, Navagero escribió Viaje hecho a España y a Francia. El libro publicado, en Venecia en 1563, nos deja interesantes estampas de la España del Renacimiento. A continuación el pasaje que dedicó a Sevilla:

          «Sevilla está situada en una llanura a la margen izquierda del Betis, que ahora llaman Guadalquivir, y tendrá de circuito de cuatro a cinco millas; se parece más que ninguna otra de las de España, a las ciudades de Italia; sus calles son anchas y hermosas, pero las casas en general no son muy buenas; hay, sin embargo algunos palacios que no los he visto mejores ni más bellos en toda España, dentro de sus muros muchos jardines y solares, porque es corto su vecindario.

Braun y Hogenbert. Civitates Orbis Terrarum. Vista de Sevilla desde el Aljarafe. 1588
Braun y Hogenbert. Civitates Orbis Terrarum. Vista de Sevilla desde el Aljarafe. 1588.

           Tiene varias iglesias y entre ellas la Catedral es hermosísima y mayor que la de Toledo, aunque no tan adornada y rica; sus canónigos tendrán de 400 a 500 ducados de renta cada uno. Junto a la iglesia hay una especie de claustro o patio grande unido a ella por un muro, de suerte que todo parece una misma fábrica; alrededor hay galerías y capillas, en una de las cuales está el cuerpo del Santo Rey, que dicen que esparce un admirable olor cuando se muestra.

Atribuido a Alonso Sánchez Coello. Vista de Sevilla. Hacia 1570-1600. Museo de América. Madrid.
Anónimo. Vista de Sevilla. Hacia 1570-1600. Museo de América. Madrid.

          En medio del claustro hay un bosque de naranjos con una fuente en el centro. Alrededor de todo el edificio, así de la iglesia como del claustro y delante de las fachadas, hay un embaldosado de mármoles bastante ancho, cerrado con cadenas, del cual se baja a la calle por varios escalones (no por todas partes, pues la fachada del Mediodía está al andar de la calle). A este lugar acuden a pasearse todo el día, muchos hidalgos y mercaderes, y es el sitio más bello de Sevilla, a que llaman las Gradas.

Anónimo. Vista de Sevilla. Hacia 1660. Fundación Focus Abengoa. Sevilla.
Anónimo. Vista de Sevilla. Hacia 1660. Fundación Focus Abengoa. Sevilla.

          A la calle y plaza que está delante, concurren también mucha gente de continuo; allí se hacen muchos encantos (engaños) y es como una especie de mercado… La plaza es bastante ancha por ambos lados, y por uno de ellos más larga. Junto a la iglesia hay un campanario, que es una torre muy alta y muy bella, con grandes y hermosas campanas, y se sube a ella por rampas como el campanario de San Marcos de Venecia, pero la subida es más cómoda y clara.

Anónimo. Vista de Sevilla. 1726. Ayuntamiento de Sevilla
Anónimo. Vista de Sevilla. 1726. Ayuntamiento de Sevilla.

          A poca distancia de la Catedral está el Alcázar, que es un palacio que fue de los reyes moros, muy bello y rico, labrado a la morisca; tiene por todas partes hermosos mármoles y agua de pie abundantísima; hay baños y salas y varias cámaras, por todas las cuales pasa el agua con curioso artificio y son lugares verdaderamente deliciosos para el verano; tiene un patio lleno de naranjos y limoneros hermosísimos, y dentro otros apacibles jardines, y en ellos un bosque de naranjos donde no penetra el sol, y es quizá el sitio más apacible de España» 

Pedro Tortolero. Entrada de Felipe V en Sevilla en 1729. 1766. Biblioteca de la Universidad de Sevilla.
Pedro Tortolero. Entrada de Felipe V en Sevilla en 1729. 1766. Biblioteca de la Universidad de Sevilla.

3 Comentarios

  1. Manuel dominguez dice:

    Elevado esta vez

  2. Fernando dice:

    Buen artículo jalonado de bellos paisajes de la Sevilla del XVI, XVII y XVIII. Gracias Bárbara. Lo he compartido en Facebook.

  3. Manuel S. dice:

    Preciosa la descripción!! Barbara!

Los comentarios están cerrados.