“Ellas”, revista decimonónica española


          “La Europa entera se ha estremecido al solo preludio de nuestra cruzada femenina; todos los países han escuchado atónitos el grito de regeneración dado por nosotras, y el prospecto de ELLAS ha producido una confusión general, siendo un enigma que nadie alcanza á comprender ni a descifrar.

           Alarmados los hombres, considerando la gran probabilidad del término prodigioso de esta empresa, han prorrumpido en lastimeros clamores, y una fuerte sacudida, causada por el primer susto de la gran masa masculina, ha puesto en peligro á todo el orbe cristiano.

Valeriano Bécquer. Cecilia Böhl de Faber (Fernán Caballero). 1858. Museo del Romanticismo. Madrid.
Valeriano Bécquer. Cecilia Böhl de Faber (Fernán Caballero). 1858. Museo del Romanticismo. Madrid.

          Ellos han temblado! el pavor se ha recogido en sus corazones, y nuestro triunfo parece álianzarse de esta manera. Bello se presenta el horizonte del porvenir, hijas de Eva. ¡Sus! ¡A reñir sin tregua ni descanso!

          ¡Ellos! ¿qué significa esta palabra? ¿Acaso querrá manifestar un poder absoluto, una facultad universal, un derecho indisputable á la dominación de las criaturas ¿ Acaso hemos podido creer que solo ellos son capaces de figurar en el mundo intelectual, de ejercer la autoridad sobre todas las cosas y de mantener bajo su esclusiva dependencia cuantos elementos constituyen las sociedades?

        ¡Cuan lejos estamos de pensar de ese modo! Nos creemos con facultades mas estensas de las que se nos señalan; nos juzgamos aptas para mucho , y hé aquí porque no hemos vacilado en escribir, dando á luz un periódico para nosotras, donde se ventilen todas las cuestiones que hasta el dia hayan permanecido entre el polvo del olvido. Dispuestas nos hallamosmos  á sostener la dignidad que nos compete, y jay de los que , olvidándose del decoro ó de la prudencia puedan llegar á acrecentar nuestro mal humor ! Difícilmente conseguirán de nosotras el perdón de sus escesos, porque intolerantes por represalias, no hemos de dejar títere con cabeza ni rincón por husmear.

Federico de Madrazo y Kuntz.. Carolina Coronado. Hacia 1855. Museo del Prado. Madrid.
Federico de Madrazo y Kuntz. Carolina Coronado. Hacia 1855. Museo Nacional del Prado. Madrid.

          Preparaos, vosotros los que blasonais de atrevidos y asaz desmandados, disponeos á sufrir, con la vergüenza consiguiente, la burla que os vamos á hacer; no os quedarán ánimos de reproducir vuestras tentativas en contra de nuestro sexo . Corridos y confusos os rendiréis en la pelea á merced de los funestos golpes de nuestra espada vencedora.

           Gomo toda regla admite sus escepciones, aun cuando la de nuestra enseña pueda ser mas ó menos general, tiene también las suyas. Cobijados bajo nuestra bandera un puñado de hombres de buen humor, galantes y justicieros, no han vacilado en auxiliarnos con sus luces y conocimientos contribuyendo á la mayor variedad de las páginas de nuestro periódico: con estos no usaremos por lo tanto del rigor prescrito para los demás y por el contrario los trataremos cual corresponde á la hidalguía de sus corazones. En el mismo caso se encuentran los que prestándonos un apoyo con su suscricion cooperan de este modo á llevar adelante nuestro gran pensamiento. Somos imparciales y queremos dar á cada uno lo que le corresponde.

Federico de Madrazo y Kuntz. Gertrudis Gómez de Avellaneda. 1857. Museo Lázaro Galdiano. Madrid.
Federico de Madrazo y Kuntz. Gertrudis Gómez de Avellaneda. 1857. Museo Lázaro Galdiano. Madrid.

        Como veréis por este primer número, no adoptamos el tono lastimero y compungido, tan común en estos tiempos de progreso literario; todo lo contrario, usando del mejor humor y con la risa siempre en los labios pretendemos que no  os cause  hastío el contenido de nuestras columnas y en ellas nos veréis siempre alegres y juguetonas, aun cuando á veces os parezca escesivo nuestro regocijo. Ha llegado el momento de la venganza: vamos á devolver con creces al hombre el ridículo de sus leyes.

            Nuestra revista está inaugurada; su mérito es escaso, pues no puede ser otra cosa: nosotras ni blasonamos de escritoras ni hemos sabido nunca lo que trae consigo el movimiento literario en la difícil confección de un periódico de doctrinas, y mas de doctrinas tan nuevas y tan escelentes. Para amenizar las columnas de la revista nos hemos dirigido á escritores muy conocidos, protectores de la mujer, que nos han ofrecido su colaboración y tenemos en nuestro poder producciones  de las primeras poetisas de España que irán saliendo sucesivamente. Desde luego hemos conseguido que el autor del Diccionario del amor y lasmujeres,el conocido poeta D. Teodoro Guerrero, que tantas diatrivas ha lanzado contra nosotras, nos dirija una carta en verso vindicándose, la cual insertamos en este número. En la Biblioteca que damos por separado empezamos á publicar una colección de poesias del mismo señor Guerrero, que hemos adquirido, no dudando que nuestras lectoras nos agradecerán el sacrificio pequeño que hacemos en su favor, ‘mérito que encontrarán en los Delirio, un poeta que también sabe sentir.

           Nada mas decimos. Nuestra revista hablará por nosotras, que no tenemos nombre, pero que deseamos conquistarle. En el número próximo empezarán á discutirse las cuestiones arduas de las cortes, de amor, á cuyo efecto les damos hoy una reseña de lo fueron para que se hagan cargo del pensamiento.”

La Editora,

ALICIA PÉREZ DE GASCUÑA

Ellas, órgano oficial del sexo femenino.Número 1. Madrid, 1 de septiembre de 1851.