La moda como símbolo de posición social


          “Hasta tiempos completamente modernos, es decir, hasta el siglo XIX, los varones de clase alta de la sociedad occidental se vistieron con todo el brillo que les permitían sus bolsillos y sus gustos. Sus ropas eran tan llamativamente simbólicas de su posición de clase social como las de sus mujeres e hijas.

François Gérard. Retrato de Joaquín Murat. 1800-1810. Museo Nacional de Capodimonte.
François Gérard. Retrato de Joaquín Murat. 1800-1810. Museo Nazionale di Capodimonte.

          En el mundo contemporáneo, son las ropas de las mujeres las más brillantes y bellas estéticamente y las más notoriamente simbólicas de la posición de clase social. Como ha ocurrido en casi todas las sociedades, en las sociedades industriales modernas las mujeres obtienen posición de clase social mediante sus relaciones con los hombres, las jóvenes solteras de sus padres, y las casadas de sus maridos. De ahí el simbolismo de clase social de las ropas de las mujeres y de sus otras formas especializadas de consumo. Las ropas que una mujer lleva, o el modo de amueblar su casa, «demuestran —como dice Veblen—la capacidad de pago de la familia a la que pertenece». En proporción importante, continúa Veblen, «ha llegado a ser tarea de la mujer consumir en forma vicaria para la cabeza de la comunidad doméstica», es decir, por el varón adulto que trabaja.

John Singer Sargent. Las señoritas Vickers. 1884.Sheffield Museums Trust.
John Singer Sargent. Las señoritas Vickers. 1884.Sheffield Museums Trust.

          En la sociedad norteamericana contemporánea, a causa de que el elevado nivel de vida permite hacer fuertes gastos en ropa, y debido a que las diferencias de clase social aun en las ropas de las mujeres son variaciones sobre un tema, más bien que diferencias temáticas, hay un gran interés por las «modas» femeninas, o los cambiantes estilos que simbolizan en parte a conservación de la posición de la clase social.

          El gran volumen de «modelos de moda» que se dirigen a las mujeres norteamericanas de todas las clases sociales indica que éste es un símbolo importante casi para todo el mundo. En todos los periódicos hay páginas de anuncios de ropas «a la moda» para mujeres, hay páginas o secciones especiales de modas, y, en las grandes ciudades, se publican de vez en cuando suplementos de «modas».

Harper´s Bazar. 1867.
Harper´s Bazar. 1867.

          Las revistas de circulación general, como Life, prestan mucha atención a las «modas»; casi todos los números contienen algo que trata directa o indirectamente de ellas. Varias revistas están especializadas en «modas», y todas las revistas generales para mujeres tienen secciones o aspectos regulares sobre «modas». Las revistas especiales para mujeres manifiestan explícitamente que se espera de todas las mujeres que participen en la «moda», cosa abierta a todas ella. En su serie regular «How America Lives» (Cómo viven los Estados Unidos), por ejemplo, el Ladies´ Home Journal ha manifestado el sentido de la «moda» aun de las relativamente pobres (una mujer cuya familia tenía un ingreso de menos de 2.000 dólares en 1940 y de las de familia ordinaria de agricultores.

Ladies´ Home Journal.1952.
Ladies´ Home Journal. 1952.

          Pero si los símbolos de la «moda» están a disposición de todas, todavía no hay una uniformación completa de las ropas femeninas para las norteamericanas de diferente posición de clase social. Hay variaciones verbales sobre el tema de «moda». Las bastillas, el color, el tejido, la silueta, pueden parecerse mucho, pero hay también diferencias sutiles y perceptibles. En las ropas de la clase alta los materiales y la ejecución son más finos que en las ropas de la clase baja. Entre las familias de clase alta que ya están situadas hace una o más generaciones —es decir que presumen de «linaje»— hay cierta tendencia a adoptar una variación conservadora de los estilos nuevos. Su gusto prefiere vestidos de paño, las lanas y otros materiales y cortes característicamente ingleses. Porque la ascendencia inglesa y su identificación han llegado a convertirse en un símbolo de posición de clase alta. Entre las familias más recientes de la clase alta hay más mujeres que adoptan la «alta moda», los estilos de París en su forma original. Estos símbolos indican riqueza, categoría ocupacional y gusto, más bien que conexiones familiares de «riqueza antigua».

Oleg Cassini. Vestido de noche de satén de seda de marfil lucido por Jacqueline Kennedy en 1961. 
Oleg Cassini. Vestido de noche de satén de seda de marfil lucido por Jacqueline Kennedy en 1961.

          En las clases media y media-baja, los grupos que tienden a leer el Ladies´ Home Journal y el Woman´s Home Companion, los símbolos de la «moda» tienen una significación ligeramente distinta. Estas mujeres no gustan del «alto estilo» ni de las «atrevidas» de las «modas» nuevas. La «respetabilidad» es la norma en estos grupos de clase media, no la «ostentación» ni el «efecto». Creen que las ropas como símbolos deben ser «elegantes» y no «exageradas». Pero resulta que «elegante» quiere decir lo que llevan todas las demás de una clase social”.

Bernard Barber. Estratificación social. Análisis comparativo de estructura y proceso. Fondo de Cultura Económica, 1974. pp. 152-153.