Hoy, en la sección de exposiciones os voy a hablar de la maravillosa muestra que está teniendo lugar en la National Gallery de Londres, y de la que podremos disfrutar hasta el próximo 15 de junio. Con el título de «Veronés: Magnificiencia en la Venecia renacentista,» está dedicada a uno de los artistas más influyentes del siglo XVI. El acontecimiento, que recoge cincuenta obras del pintor italiano, muchas de las cuales han viajado a Londres procedentes de todo el mundo, constituye la colección más importante de sus obras maestras en el Reino Unido.

Paolo Caliari, conocido con el sobrenombre de Veronés, fue uno de los pintores más prestigiosos y codiciados en la Venecia del siglo XVI. Su obra, que adornó iglesias, casas palaciegas, mansiones y edificios públicos en la región del Véneto, es inseparable de nuestra idea de opulencia y majestuosidad de la república veneciana de la época. La muestra aúna ejemplos de cada uno de los aspectos de la obra del artista: retratos, retablos, decoraciones alegóricas y obras de temática mitológica; las obras expuestas son las más representativas de la producción del artista en cada etapa de su trayectoria.

Algunas obras cedidas en préstamo para la muestra proceden de iglesias y galerías de arte europeas como Austria, Francia, Italia y España o Estados Unidos. En la exposición se podrán apreciar muchos de los cuadros más famosos de Veronés; por ejemplo, El martirio de San Jorge realizado hacia 1565 y cedido en préstamo por la iglesia de San Giorgio in Braida en Verona, y Matrimonio místico de Santa Catalina (1565-1570) de la Gallerie dell’Accademia en Venecia.

Los visitantes podrán comparar estos magníficos retablos, que no han sido vistos con anterioridad en el Reino Unido, con la obra secular más consumada del mismo periodo: La familia de Darío ante Alejandro (1565–1567), una de las primeras grandes obras del continente europeo adquiridas por la National Gallery.

Entre las piezas más importantes de la exposición destacan tres de los retratos más bellos del artista, que datan del periodo de su llegada a Venecia: Retrato de un caballero (hacia 1555) del Palazzo Pitti, Florencia, Retrato de mujer, conocido como La bella Nani (hacia 1555–1560) procedente del Museo del Louvre, París y Retrato de un caballero (1560-1565) del J. Paul Getty Museum en Los Ángeles.

Algunas de las obras han sido reunidas por primera vez en varios siglos: Marte y Venus unidos por el amor (hacia 1570-1575) del The Metropolitan Museum of Art, Nueva York, abandona el suelo estadounidense por primera vez desde 1910 para su exhibición en esta exposición y se vuelve a encontrar, por primera vez desde el siglo XVIII, con la obra conservada en la National Gallery, Cuatro alegorías del amor (hacia 1575). Por otra parte, una pareja de retablos, pintados inicialmente para la iglesia de San Benedetto Po, cerca de Mantua, La Virgen y el Niño con los santos Antonio Abad y Pablo y el Ermitaño (1562), del Chrysler Museum of Art, Norfolk, Virginia, Estados Unidos y La consagración de San Nicolás (1562) de la National Gallery, se muestran juntos por segunda vez desde el siglo XVIII.

La adoración de los Reyes (1573), pintura conservada en la National Gallery pero concebida para la iglesia veneciana de San Silvestro, ha sido durante mucho tiempo uno de los cuadros más admirados del artista. Tras su reciente limpieza, se muestra al lado de un retablo del mismo tema que fue pintado el mismo año para la iglesia de Santa Corona, en Vicenza. Estas obras nunca han sido vistas juntas, excepto cuando coincidieron en el estudio del artista. Paolo Veronés nació en 1528 en Verona; era hijo de un cantero y entró en el taller de Antonio Badile en 1541. Durante su etapa veronesa, completó encargos importantes para iglesias y familias aristocráticas como los Canossa y los Bevilacqua.

A principios de la década de 1550, Veronés se mudó a Venecia, ciudad que abandonaría en contadas ocasiones. Fue allí donde, con el respaldo de Tiziano, y trabajando al lado de Jacopo Sansovino y Andrea Palladio, se estableció como uno de los artistas más importantes de Europa. Tras su muerte, su reputación nunca bajó en estima, y su influencia ha sido notable: Van Dyck, Rubens, Watteau, Tiepolo y Delacroix son deudores suyos. En palabras de Garrett Curran, Consejero Delegado de Credit Suisse en el Reino Unido: «Estamos muy orgullosos de patrocinar la exposición de la National Gallery dedicada a Veronés. Esta muestra ofrece a los visitantes la oportunidad excepcional de observar muchas de las obras maestras del artista, incluso algunas que nunca habían sido vistas en el Reino Unido».
Gracias Bárbara. Si hay oportunidad, hay que ver esta exposición. Dices en tu post que España también ha prestado alguna obra. Sería interesante saber cual o cuales y su procedencia, supongo que El Prado o quizás la Anunciación de El Escorial, el único lienzo que viajó a España en vida de Veronés que fue muy solicitado por Felipe II pero sin mucho éxito.
La pintura que ha prestado el Museo del Prado para la exposición es «Jesús y el centurión». Procede de la Colección Real. Fue adquirida por Felipe IV al conde de Arundel. El Prado tiene una magnífica colección de pintura italiana, cuya gran parte se debe a Felipe II y Felipe IV. Muchas gracias por tu comentario y un abrazo.
Magnífico. Es un brillante e interesante resumen de su vida y su obra.
El viernes, 25 de abril de 2014, «Arte y demás historias por Bárbara
Muchas gracias Fini.