La decapitación de San Juan Bautista


          San Juan Bautista ha gozado de una gran devoción a lo largo de los siglos. El último profeta anunció a Jesús y le bautizó en las aguas del Jordán. Juan fue injustamente encarcelado y murió como un mártir víctima de la represalia de Herodías, la mujer de Herodes Antipas, que anteriormente había estado casada con Filipo, hermano de éste. Durante el festín que se celebraba por el cumpleaños de Herodes la joven Salomé (en la Biblia no aparece este nombre), bailó en su honor. El rey quedó muy satisfecho y le dijo: “Pídeme lo que quieras y te lo daré”, a lo que Salomé guiada por el deseo de venganza de su madre, le instó a entregarle la cabeza de Juan. La muerte del Bautista es una temática muy habitual en la iconografía cristiana, su representación aúna la belleza y sensualidad de la joven danzarina junto al rigor de la muerte. La escena más común es la protagonizada por  Salomé que porta una bandeja con la cabeza del santo. La joven suele aparecer vestida lujosamente según la moda de cada momento histórico, su blanca piel contrasta poderosamente con el macilento tono de la cabeza del Bautista. En la pintura occidental es corriente la existencia de anacronismos en las representaciones bíblicas o mitológicas, los personajes no visten como en las antiguas Judea o Grecia, sino con el tipo de indumentaria que se usaba en vida de los artistas. Este episodio evangélico es una excusa perfecta para presentar una joven bella y magníficamente ataviada a la última moda, lo que nos permite conocer la indumentaria de distintas cortes europeas durante el Renacimiento y el Barroco. A continuación, leeremos los capítulos correspondientes en los evangelios de San Mateo y San Marcos, junto una serie de obras  de grandes artistas que ilustran esta inmortal historia de belleza, indolencia y venganza  a través de los siglos.

Evangelio según San Mateo, 14.

1 En aquel tiempo Herodes el tetrarca oyó la fama de Jesús,

2 y dijo a sus criados: Este es Juan el Bautista; ha resucitado de los muertos, y por eso actúan en él estos poderes.

3 Porque Herodes había prendido a Juan, y le había encadenado y metido en la cárcel, por causa de Herodías, mujer de Felipe su hermano;

4 porque Juan le decía: No te es lícito tenerla.

Mattia Preti. La fiesta de Herodes. Hacia 1660. Toledo Museum of Art.
Mattia Preti. La fiesta de Herodes. Hacia 1660. Toledo Museum of Art.

5 Y Herodes quería matarle, pero temía al pueblo; porque tenían a Juan por profeta.

6 Pero cuando se celebraba el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó en medio, y agradó a Herodes,

7 por lo cual éste le prometió con juramento darle todo lo que pidiese.

Rubens. La fiesta de Herodes. 1635-1638. National Gallery. Scotland.
Rubens. La fiesta de Herodes. 1635-1638. National Gallery. Scotland.

8 Ella, instruida primero por su madre, dijo: Dame aquí en un plato la cabeza de Juan el Bautista.

9 Entonces el rey se entristeció; pero a causa del juramento, y de los que estaban con él a la mesa, mandó que se la diesen,

10 y ordenó decapitar a Juan en la cárcel.

Carlo Dolci. Salomé con la cabeza del Bautista. 1665-1670. Colección Real. Castillo de Windsor.
Carlo Dolci. Salomé con la cabeza del Bautista. 1665-1670. Colección Real. Castillo de Windsor.

11 Y fue traída su cabeza en un plato, y dada a la muchacha; y ella la presentó a su madre.

12 Entonces llegaron sus discípulos, y tomaron el cuerpo y lo enterraron; y fueron y dieron las nuevas a Jesús.

Benozzo Gozzoli. Salomé y el festín de Herodes. 1461-1462. National Gallery. Washington.
Benozzo Gozzoli. Salomé y el festín de Herodes. 1461-1462. National Gallery. Washington.

Evangelio según San Marcos, 6.

19 Herodías lo odiaba y quería matarlo, pero no podía,

20 pues Herodes veía que Juan era un hombre justo y santo, y le tenía respeto. Por eso lo protegía, y lo escuchaba con gusto, aunque quedaba muy perplejo al oírlo.

Bartolomé Esteban Murillo. San Juan Bautista en el desierto. Segunda mitad del siglo XVII. Museo Nacional del Prado.. Madrid.
Bartolomé Esteban Murillo. San Juan Bautista en el desierto. Segunda mitad del siglo XVII. Museo Nacional del Prado.. Madrid.

 21 Herodías tuvo su oportunidad cuando Herodes, el día de su cumpleaños, dio un banquete a sus nobles, a sus oficiales y a los personajes principales de Galilea.

22 En esa ocasión entró la hija de Herodías, bailó y gustó mucho a Herodes y a sus invitados. Entonces el rey dijo a la muchacha: «Pídeme lo que quieras y te lo daré.»

Juan Carreño de Miranda. El festín de Herodes (boceto). Siglo XVII. Museo del Prado.
Juan Carreño de Miranda. El festín de Herodes (boceto). Siglo XVII. Museo Nacional del Prado. Madrid.

23 Y le prometió con juramento: «Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino.»

24 Salió ella a consultar a su madre: « ¿Qué pido?» La madre le respondió: «La cabeza de Juan el Bautista.»

Lucas Cranach el viejo. La fiesta de Herodes. 1533. Städelsches Kunstinstut. Frankfurt.
Lucas Cranach el viejo. La fiesta de Herodes. 1533. Städelsches Kunstinstut. Frankfurt.

25 Inmediatamente corrió a donde estaba el rey y le dijo: «Quiero que ahora mismo me des la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja.

26 El rey se sintió muy molesto, pero no quiso negárselo, porque se había comprometido con juramento delante de los invitados.

27 Ordenó, pues, a un verdugo que le trajera la cabeza de Juan. Este fue a la cárcel y le cortó la cabeza.

Caravaggio. La decapitación de San Juan Bautista. 1608. Concatedral de San Juan. La Valeta. Malta.
Caravaggio. La decapitación de San Juan Bautista. 1608. Concatedral de San Juan. La Valeta. Malta.

28 Luego, trayéndola en una bandeja, se la entregó a la muchacha y ésta se la pasó a su madre.

29 Cuando la noticia llegó a los discípulos de Juan, vinieron a recoger el cuerpo y lo enterraron.

Tiziano. Salomé con la cabeza de Juan el Bautista. Hacia 1515. Galleria Doria Pamphili. Roma.
Tiziano. Salomé con la cabeza de Juan el Bautista. Hacia 1515. Galleria Doria Pamphili. Roma.