Velázquez y la familia de Felipe IV


Hoy os voy a hablar de “Velázquez y la familia de Felipe IV” una magnífica exposición que se puede visitar en el Museo del Prado hasta el 9 de febrero. La muestra exhibe veintinueve retratos, quince del gran maestro sevillano y los catorce restantes de sus sucesores en el cargo de pintor de cámara, su yerno Juan Bautista Martínez del Mazo y Juan Carreño de Miranda. Gran parte de las pinturas se encuentran en la pinacoteca madrileña ya que proceden de la Colección Real pero las restantes se hallan en otras ubicaciones, fundamentalmente en el Museo de Viena. Las cortes europeas se intercambiaban retratos entre ellas, no solamente de reyes y reinas sino también de los príncipes que iban naciendo. Europa demandaba retratos de la familia real española y Velázquez asistido por su taller era el responsable de su ejecución.  Por este motivo en el museo vienés se hallan varios retratos de la infanta Margarita, la inmortal protagonista de Las Meninas, y uno de su malogrado hermano Felipe Próspero. Tal vez una de las cosas que mas llame la atención en cuanto a la indumentaria de los personajes, sea la extrema sencillez del atuendo masculino y la impresionante riqueza de los vestidos femeninos. España se encontraba en un momento muy penoso en lo que a finanzas se refiere ya que se había declarado en bancarrota, pero en nuestro país se ve que el gastar lo que no se tiene viene de muy lejos.

Diego Velázquez. Felipe IV. Hacia 1653. Museo del Prado. Madrid.
Diego Velázquez. Felipe IV. Hacia 1653. Museo del Prado. Madrid.

          Felipe IV contrajo matrimonio en dos ocasiones, la primera con Isabel de Borbón hija de Enrique IV de Francia; unión de la que nacieron Baltasar Carlos y María Teresa. La repentina muerte del heredero con tan solo diecisiete años llevó al rey a contraer nuevas nupcias. Esta vez la elegida fue su jovencísima sobrina carnal Mariana de Austria (1634-1696) que llegó a España en 1649. Por esas fechas Velázquez se encontraba en Roma por encargo del monarca con el fin de adquirir obras de arte para las colecciones reales. Felipe IV  era un gran amante de la pintura y muchos cuadros que hoy admiramos en el Museo del Prado provienen de su colección. Diego Velázquez fue pintor de cámara durante muchos años pero también ocupó otros puestos de responsabilidad en palacio. A su llegada a Madrid en 1651 le esperaba el cometido de retratar a la nueva reina, una pintura de aparato en la que doña Mariana luciría sus mejores galas; el pintor nos la muestra de cuerpo entero luciendo el complicadísimo atuendo de moda en la corte española. En otras ocasiones os he hablado del guardainfante, un enorme artefacto fabricado a base de aros de hierro, ballenas y cuerdas que se sujetaba a la cintura y sobre el que se disponía la basquiña o falda. Un escrito de la época compara a las mujeres con toneles y otro afirma:   ”El traje de los guardainfantes se usa con tanto desatino y exceso, que apenas caben las mujeres de anchas por las puertas de las iglesias”.

Diego Velázquez. Mariana de Austria, reina de España. Hacia 1652. Museo del Prado. Madrid.
Diego Velázquez. Mariana de Austria, reina de España. Hacia 1652. Museo del Prado. Madrid.

          Doña Mariana se nos presenta con un espectacular vestido de terciopelo negro con galones de plata. El cuerpo es muy ajustado, con ballenas, dobles mangas y se remata con haldetas. El escote se cubre con un suntuoso cuello llamado valona cariñana de cuyo centro prende un gran joyel. El peinado no es menos exagerado, al ser la falda tan voluminosa las cabezas quedaban ridículamente pequeñas por lo que este atuendo contaba con un peinado característico: una peluca sobre un armazón de alambre sobre la que se disponían joyas, flores y broches. Apreciamos que es un peinado muy ancho sobre el que se dispone un enorme broche del que sale una suntuosa pluma roja y blanca; por si todo esto fuera poco, la reina lleva manillas de oro (pulseras) con lazos rojos, anillos y dos collares de filigrana además de tacones de vértigo que permanecen ocultos tras la falda. Doña Mariana apoya una mano en un asiento mientras que en la otra sostiene un pañuelo, recurso compositivo muy utilizado en el siglo XVII al igual que el gran cortinaje rojo que enmarca la composición. El retrato es de una gran elegancia y de una incuestionable maestría, el pintor se mueve solamente en cuatro tonalidades: rojo, negro, plata y blanco.

Diego Velázquez. Mariana de Austria, reina de España. Detalle cabeza. Hacia 1652. Museo del Prado. Madrid.
Detalle de la cabeza.

          De idéntica fecha al anterior es el retrato de María Teresa de Austria (1638-1683), hija del primer matrimonio del rey y por tanto prima hermana e hijastra de la nueva reina. La infanta aparece vestida con un precioso traje de seda color crema bordado en plata. El rígido cuerpo lleva botonadura de perlas y enormes haldetas. Es preciso destacar, aunque salta a la vista, que las formas de la silueta femenina quedaban totalmente ocultas ya que el cuerpo llevaba por dentro unos cartones que hacían el pecho completamente plano. La preciosa valona esta adornada con abanillos rematados en color rojo, siendo del mismo color los lazos de las muñecas y los que cuelgan de la cintura, así como las flores del peinado. Un collar de perlas se dispone sobre el cuello con dos imponentes broches, uno en el centro y el segundo en un brazo. Este tipo de collares eran denominados collares de hombros. De su cintura cuelgan dos relojes de esmalte y sus mejillas aparecen, al igual que las de la reina, completamente cubiertas de colorete siguiendo las tendencias del maquillaje de pleno siglo XVII. Nuestra infanta se casó en 1660 con Luis XIV por lo que se vio obligada a abandonar la moda española y adoptar la francesa. La cuestión del atuendo era un asunto crucial y una reina de Francia se vestía “a la francesa” mientras que una reina de España lo hacía “a la española”. Este argumento se disiparía en el siglo XVIII cuando la moda francesa invadió todo el continente produciéndose un fenómeno de internacionalización que irradiaba la corte de Versalles.

Continuará…

Diego Velázquez. La infanta María Teresa de Austria. Hacia 1652. Museo de Viena.
Diego Velázquez. La infanta María Teresa de Austria. Hacia 1652. Museo de Viena.
Jean Nocret. Maria Teresa de Austria. Detalle. Hacia 1660. Palacio de Versalles.
Jean Nocret. Maria Teresa de Austria. Detalle. Hacia 1660. Palacio de Versalles.
Jean Nocret. Maria Teresa de Borbón. 1670. Museo del Prado. Madrid.
Jean Nocret. Maria Teresa de Borbón. 1670. Museo del Prado. Madrid.

4 Comentarios

  1. manuel dice:

    Muy interesante!!!!!
    Enhorabuena, Barbara!!

  2. RBN dice:

    Que seria de los q la Historia se le daba mal sin tu blog!!! Gracias!!

    1. ¡Gracias a ti! Contenta con el ritmo de visitas.
      En breve seguiré hablando de los personajes de Velázquez y por supuestos de toros que todavía tengo muchas que contarte.

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