
El Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid reune desde el 30 de junio y hasta el 12 de octubre la exposición fotográfica Vogue Like a Painting, o cuando las fotos se vuelven cuadros, podríamos subtitular. Una muestra de imágenes de inspiración pictórica procedentes de los archivos de la revista Vogue y realizadas por algunos de los fotógrafos más destacados de las últimas tres décadas

Son representaciones que evocan cuadros de diferentes periodos de la historia del arte, bien referencias directas a obras maestras como la versión de Erwin Blumenfeld de la Joven de la perla de Vermeer, o bien nos recuerdan a artistas como Zurbarán, Hogarth, Millais, Sargent, Gauguin, Dalí, Magritte y Hopper. En algunas instantáneas, la fuente de inspiración es mucho más sutil.

Desde que aparecieran las primeras ediciones de la famosa revista Vogue, numerosos fotógrafos han tratado de crear un estilo distinto, más artístico e inspirado en verdaderas obras de arte. Así llega esta muestra, que recopila aquellas fotografías que más se asemejan a cuadros y trabajos artísticos La exposición, cuya cronología abarca casi un siglo, no responde a unos criterios estrictos, sino más bien está hilvanada con cierta libertad, y basada en estados de ánimo y en evocaciones algo imprecisas. En algunas de las imágenes se utiliza el relieve escultórico, y en otras la luz tiene una factura pictórica.

Durante la exhibición, el museo mostrará el estilo fotográfico de moda de más de tres décadas, las cuales tienen exponentes como Irving Penn, Annie Leibovitz, Tim Walker, Paolo Roversi, Mario Testino, Steven Klein, David Sims, Erwin Olaf, Michael Thompson y Peter Lindbergh. De manera muy personal, cada uno de ellos ha desarrollado distintas formas de mostrar la alta costura y el pret-a-porter de casas de moda tradicionales y también de nuevos creadores.

Las fotografías de esta muestra siguen un hilo conductor, todas ellas poseen características que tradicionalmente se atribuyen a la pintura y la dotan de un valor especial, “una atemporalidad en la pose de las modelos, una especie de lapso mental en el que todo está muy, muy quieto”, como explica Debra Smith, comisaria de la muestra. Nunca como ahora el mundo de la pintura y el de la fotografía se unieron de una manera tan armónica y evocadora.




Una buena forma de pasar por el museo Thyssen de Madrid, que ya es artísticamente de bastante variedad. Este tipo de composiciones me parecen muy interesantes como alusiones oníricas, más que algunas correlaciones de la pintura.
Muchas gracias por su comentario.
Muy curioso , a ver si puedo visitarla . Gracias por compartir tu árduo trabajo q no dejas ni en vacaciones por lo q se puede observar
Gracias a ti por ser un lector tan fiel. Un fuerte abrazo.
Muy interesante Barbara!!! Algunas fotografías son verdaderas obras de arte!!! Si no que se lo digan a Juan, que de eso sabe un rato!!!!
Muchas gracias Manolo.Es interesante el recrear las obras de arte antiguas. Un fuerte abrazo.