Dior, la Revolución del New Look


          Desde el 6 de junio y hasta el 1 de noviembre, en lo que fuera la antigua casa de Christian Dior se presenta Diorla revolución del New Look y el sitio de excepción que ocupa dentro de la historia de la moda. Con su primera colección de alta costura, presentada en París el 12 de febrero de 1947, Christian Dior determina la abolición de un estilo austero y masculino, que sustituye con el regreso a una feminidad triunfal.

«De la casa de mi infancia… guardo el recuerdo más tierno y más maravillado. ¿Qué digo? Mi vida, mi estilo, le deben casi todo a su situación y a su arquitectura.»
«De la casa de mi infancia… guardo el recuerdo más tierno y más maravillado. ¿Qué digo? Mi vida, mi estilo, le deben casi todo a su situación y a su arquitectura.»

          El museo de Granville, antigua casa familiar del modisto, se enmarca en esos paisajes característicos de la costa normanda. Christian Dior, en su juventud, contemplaba los inmensos horizontes marinos y recorría el jardín diseñado con su madre, adornado con parterres floridos, una pérgola, una rosaleda y pinos marítimos.

          En un mundo en plena reconstrucción, el New Look evoca los recuerdos de un pasado glorioso e impone una nueva estética, decididamente enfocada al futuro. Entre los noventa y cinco modelos que forman parte de esta revolución de gusto y estilo, brilla el conjunto Bar que se enarbola como modelo del manifiesto.

Traje Bar perteneciente a la primera colección de alta costura que Christian Dior presentó el 12 de febrero de 1947 en París. Esta pieza fue el origen de la estética 'new look'. © Patrick Demarchelier.
Traje Bar perteneciente a la primera colección de alta costura que Christian Dior presentó el 12 de febrero de 1947 en París. Esta pieza fue el origen de la estética ‘new look’. © Patrick Demarchelier.

El traje Bar, la revolución del New Look

          Tras una época marcada por el pragmatismo y la escasez económica provocada por guerras y conflictos bélicos, el New Look devolvió a los armarios femeninos el gusto por el glamour, el lujo y la feminidad. El exceso de tela empleada en estos diseños puso contra Dior a los comerciantes británicos. No obstante, el francés contó con el apoyo del gobierno galo que vio como, gracias a esta nueva tendencia, los ojos de la industria volvían a estar puestos sobre París tras la Segunda Guerra Mundial.

WILLY MAYWALD. © ASSOCIATION WILLY MAYWALD/ADAGP, PARIS 2013
Willy Maywald. © ASSOCIATION WILLY MAYWALD/ADAGP, PARIS 2013

          Tres letras y un triunfo. Bar. Traje de tarde, falda corola, lana negra, chaqueta en shatung natural. La promesa de un renacimiento, del cual Christian Dior, quien por entonces tenía cuarenta y dos años, fue el alma mater: «Salíamos de una época de guerra, de uniformes, de mujeres soldado con hombros de boxeadores. Diseñé mujeres-flores, hombros suaves, bustos generosos, cinturas finas como lianas y faldas largas como corolas»

Chaqueta y falda de lana pertenecientes a la colección de alta costura primavera-verano 2010 de Dior.
Chaqueta y falda de lana pertenecientes a la colección de alta costura primavera-verano 2010 de Dior. © Patrick Demarchelier.

          La influencia de esta nueva silueta duró más de una década y sobrevivió a la muerte de Dior en 1957. No en vano, tanto John Galliano, al frente de la maison durante más de una década, como Gianfranco Ferré o Raf Simonshan han reinterpretado en la mayoría de sus colecciones uno de los códigos más emblemáticos y reconocibles de la casa de moda francesa.

Christian Dior por Lord Snowdon.
Christian Dior por Lord Snowdon.