El traje de luces


          El traje de luces es un atuendo opulento y absolutamente singular que distingue al matador y su cuadrilla de cualquier otra profesión. El responsable de tan original creación fue Francisco Montes, Paquiro, (1805-1851) matador nacido en Chiclana de la Frontera cuya carrera estuvo plagada de hitos, no solo debido a su portentosa fuerza física, sino también a su labor fuera de los ruedos a través de su tratado Tauromaquia Completa o el arte de torear, tanto a pie como a caballo publicado en Madrid en 1836. A través de sus páginas analizaba a fondo las diversas suertes de corrida de toros y su concepto del toreo, sentando definitivamente las bases de la lidia moderna. Montes fue alumno del maestro Pedro Romero en la Escuela de Tauromaquia de Sevilla, convirtiéndose a los veinticinco años en una primerísima figura.

Francisco de Goya. Retrato de Pedro Romero. 1795-1798. Kimbell Arte Museum. Fort Worth. Texas. Estados Unidos.
Francisco de Goya. Retrato de Pedro Romero. 1795-1798. Kimbell Art Museum. Fort Worth. Texas. Estados Unidos.

          Las corridas de toros vivieron durante el siglo XIX un auge extraordinario, ya que era la única diversión de masas por aquellos tiempos que desataba auténticas pasiones. A partir de 1812 los honorarios percibidos por los toreros aumentaron sustancialmente. Un primer espada se embolsaba unos 3.000 reales más un sobresueldo a mitad de la temporada destinado al vestido. Este hecho influyó decisivamente en la suntuosidad del traje de luces. Paquiro reivindicó la figura del torero como un héroe y en este sentido codificó un atuendo suntuoso. Montes ideó un traje que enfatizaba las líneas de la silueta masculina, introduciendo una serie de modificaciones en su forma y ornamentación que han llegado al siglo XXI.

Francisco Montes
Francisco Montes, «Paquiro».

          Algunos entendidos en la materia sostienen como probable que Paquiro se inspirara en los trajes de gala de los militares franceses, ya que no debemos pasar por alto que España estaba inmersa en la guerra de la Independencia. En 1811 tuvo lugar la batalla de Chiclana y es probable que el futuro torero reparara en los magníficos uniformes del ejército francés. Las tropas napoleónicas desplegaron un gran lujo en su atavío. Las casacas de los generales presentaban bordados en pechera y mangas, además de complicadas charreteras en los hombros. En España la indumentaria militar estuvo exenta de las constantes pragmáticas contra el lujo que se sucedieron a lo largo de toda la Edad Moderna, gozando los altos mandos de libertad a la hora de vestirse. De hecho consta como los Reyes Católicos en 1499 y Carlos I en 1555 otorgaron permiso a sus militares para vestir tejidos lujosos en determinadas campañas bélicas. Los nobles que acudieron al frente de Túnez con el emperador llevaban trajes confeccionados con telas de oro y plata, algo que desde nuestra óptica actual nos parece sorprendente, pero evidentemente los códigos en el siglo XVI eran otros. Por estas razones, diversos investigadores sostienen que existen claras similitudes conceptuales entre el traje militar y el vestido de torear.

José Elbo. Retrato de Paquiro y su esposa. Colección Real Maestranza de Caballería. Sevilla.
José Elbo. Retrato de Paquiro y su esposa. Colección Real Maestranza de Caballería. Sevilla.

          Volviendo traje concebido por Paquiro, se trata de un terno profusamente bordado por medio de lentejuelas, alamares, borlas y pasamanería. Todos estos elementos ya se usaban desde antiguo. Lo novedoso fue la manera de componer las decoraciones y su abigarramiento. El traje de torero es heredero de la estética del siglo XVIII en cuanto a su alegre colorido y sofisticación, separándose por completo del traje de uso civil masculino. Su precedente inmediato fue el traje de majo, un vestido popular caracterizado por su alegre colorido y su ornamentación, del que dan fe algunos ejemplares en diferentes museos españoles y que Francisco de Goya inmortalizó en sus célebres cartones para tapices. Desde mediados del siglo XIX hasta la actualidad el vestido de torear ha sufrido algunas modificaciones, pero se ha mantenido inalterable en su esencia llegando a ser un símbolo de España y de lo español. Para concluir recogemos la estampa que nos dejó el escritor francés Teófilo Gautier en su obra Viaje por España publicada en 1840:

“No teníamos ojos nada más que para ver a Montes, cuyo nombre es famoso en todas las Españas, y cuyo heroísmo es el tema de mil relatos maravillosos. Montes nació en Chiclana, pueblo de los alrededores de Cádiz. Es un hombre de unos cuarenta y cinco años, de estatura algo más que la corriente, aspecto serio, tez pálida verdosa, andar lento y sin otra cosa de particular que la movilidad de sus ojos, que parece ser lo único vivo en su máscara inexpresiva. Es más ágil que vigoroso, y su éxito lo debe, sobre todo, a su golpe de vista y a una sangre fría constante. Desde los primeros pasos que da el toro en el ruedo, Montes ya sabe cómo es. Hace sus observaciones con rapidez, y una vez hechas, se dispone a la lucha; sin embargo, como es hombre de gran valor, ha recibido en su carrera muchas cornadas, una de ellas en la cara, como lo atestigua una larga cicatriz; en ocasiones ha salido gravemente herido. El día a que nos referimos vestía un traje de seda verde, bordado de plata, de gran lujo y elegancia, pues Montes es rico y si continúa toreando es por amor al arte y por su afán de emoción. Se dice que su fortuna puede calcularse en más de cincuenta mil duros, suma considerable, aun cuando hay que tener en cuenta que cada uno de sus trajes de lujo le cuesta de mil quinientos a dos mil francos, y que, además, tiene que pagar sus gastos y los de su cuadrilla en los continuos viajes que hacen de ciudad en ciudad.”

Angel María Cortellini. Francisco Montes %22Paquiro%22, antes de una corrida. La despedida del torero. 1847. Museo Carmen Thyssen. Málaga.
Angel María Cortellini. Francisco Montes, «Paquiro», antes de una corrida. La despedida del torero. 1847. Museo Carmen Thyssen. Málaga.

10 Comentarios

  1. Francisco hernandez cano dice:

    Como siempre interesante y muy bien ilustrado! Buen trabajo.

    1. ¡Gracias Paco! Voy a seguir escribiendo sobre el origen del traje de torero, es un tema muy interesante y genuinamente español.

  2. manuel dice:

    Fantástico como siempre! Mil gracias por la dedicatoria!!!!!!!!

    1. ¡Mil gracias a ti por tu regalo! Pensé que este tema tan español te gustaría. El traje de torero es un atuendo impresionante lleno de simbolismo y matices.

  3. Mercedes Valenzuela dice:

    Estupendo como siempre !!!!!!

    1. Bárbara dice:

      Muchas gracias Mercedes. Si alguna de tus amigas quiere hacerse seguidora para que le lleguen todos los post, solamente tiene que introducir su correo en la página principal a la derecha donde pone «Follow». Luego deberá aceptar el correo de confirmación. Esta es la manera mas eficaz y segura de recibir todo. Una vez mas muchas gracias por tu apoyo.

  4. mariagalan dice:

    Hola Bárbara!!! muy interesante este post y encantada de compartir contigo horas de ensayo y tareas blogeras…. te invito al mío por si te quieres pasar!!! =) =) =)

    1. Bárbara dice:

      ¡Muchas gracias! Acabo de ver tu trabajo, me parecen muy delicados y originales.

  5. Chiclana dice:

    Bárbara, aunque posible, me da a mi la impresión que, contando con que Paquiro tenía 6 años cuando el sitio de Cádiz y la estancia de Bonaparte (hermano, no Napoleón) en nuestra ciudad, contabilizar los trajes de los soldados franceses como fuente de inspiración es algo atrevido. No por que no sea posible, sino porque en España no quedó un francés tras el sitio de Cádiz (contando con que Napoleón se fué en 09). Si le damos cuartelillo a la llegada de Fernando VII (22 de marzo de 1814) el joven Paquiro contaría con 9 años…
    Se me queda «coja» esa parte y en el Tratado no se recoge con el mismo detalle el traje que la lidia en si.
    Gracias!!

    1. Bárbara dice:

      Muchísimas gracias por su comentario cuya información me aporta mucho. Algunos investigadores como Luis del Campo o Pedro Romero de Solís afirman que el traje militar tiene similitudes conceptuales con el traje de torero.Verdaderamente Montes era un niño y es difícil saber si se inspiró en los recuerdos de su infancia.
      Yo he recogido sus teorías. El origen del traje de torero es muy interesante y parece que todavía hay varios enigmas sin resolver.

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