Carlos V nació en la pieza de retrete


       En 1496 se celebró en Flandes el matrimonio por poderes entre la infanta Juana de Trastámara, hija de los Reyes Católicos, y el archiduque Felipe de Habsburgo, hijo del emperador Maximiliano I y de María de Borgoña. Esta boda, al igual que otras, fue programada para aislar a Francia, que se estaba consolidando como una nación demasiado poderosa para los intereses de los países vecinos. Los Reyes Católicos casaron a sus cinco hijos con vistas a establecer una serie de sólidas alianzas políticas. Su primogénita la infanta Isabel contrajo matrimonio con el rey de Portugal, el príncipe Juan con Margarita de Habsburgo, Juana con Felipe, duque de Borgoña y conde de Flandes. La infanta María con el rey de Portugal Manuel I, que había quedado viudo de su hermana Isabel. Por último, Catalina fue desposada con el príncipe de Gales.

Juan de Flandes. Juana la Loca. Hacia 1496-1500. Kunsthistorisches Museum. Viena. Doña Juana luce amplio escote, de moda en la corte flamenca de su tiempo.
Juan de Flandes. Juana la Loca. Hacia 1496-1500. Kunsthistorisches Museum. Viena. Doña Juana luce amplio escote, de moda en la corte flamenca de su tiempo.

        Volviendo al hecho en cuestión, tenemos a la infanta doña Juana, de dieciséis años, lista para embarcar en el puerto de Laredo. Su séquito con destino a los Países Bajos está formado por una armada de nada menos que ciento veinte barcos y miles de hombres. La guerra con Francia no permite que el viaje sea realizado por tierra. Su madre y sus hermanos Juan, María y Catalina han ido a despedirla. Isabel está preocupada, no sólo por los peligros del viaje, sino por cómo se amoldará el difícil carácter de Juana a su nueva vida. Tarsicio de Azcona, biógrafo de Isabel la Católica, escribió sobre los sentimientos de la reina con respecto a su hija Juana: “la amaba sinceramente, aunque nunca llegó a entenderla y dirigirla”. La joven se enfrenta a un destino desconocido, la corte flamenca es más alegre y ceremonial que la castellana y no domina el francés, aunque con los años lo hablará a la perfección.

Juan de Flandes. Felipe el Hermoso. Hacia 1496-1500. Kunsthistorisches Museum. Viena. Don Felipe porta en su pecho el collar del Toisón de Oro, Orden de Caballería fundada en 1429 por su bisabuelo Felipe III el Bueno, duque de Borgoña.
Juan de Flandes. Felipe el Hermoso. Hacia 1496-1500. Kunsthistorisches Museum. Viena. Don Felipe porta en su pecho el collar del Toisón de Oro, Orden de Caballería fundada en 1429 por su bisabuelo Felipe III el Bueno, duque de Borgoña.

        Después de una complicada travesía la infanta llegó a la localidad de Lila, donde tuvo que esperar a su futuro marido nada menos que dieciocho días. Al conocerse se produjo una atracción fulminante, tanta que no pudieron esperar los cuatro días que restaban para la celebración de los esponsales. Mandaron llamar al primer sacerdote disponible, el español Diego Villaescusa, que los casó rápidamente. Esa misma tarde consumaron el matrimonio. La pasión incontenible se adueñó de la nueva condesa de Flandes, una locura de amor no correspondida por Felipe, que frecuentaba el lecho de otras mujeres. Esto no fue óbice para que la pareja tuviera seis hijos sanos que llegaron a la edad adulta, algo muy poco común en aquellos tiempos de pavorosa mortalidad. Su primera hija, Leonor nació en 1498 y dos años más tarde Carlos, el futuro emperador. El 24 de febrero de 1500 Juana se encontraba junto a su marido en una fiesta en el palacio de Gante, su estado de gestación era muy avanzado y en medio del ágape comenzó a sentir dolores. Se retiró a la pieza de retrete y allí sin ayuda de médicos ni comadronas, dio a luz a su hijo sin mayor problema. El lloro del recién nacido hizo que las damas fueran en su ayuda, acto seguido se llamó a la partera para que procediera a rematar la operación. El nacimiento en un simple retrete del rey que tuvo bajo su cetro el primer imperio universal de la historia, es una auténtica paradoja. Diez días más tarde Carlos de Habsburgo fue bautizado en la catedral de San Babón frente al impresionante retablo de La Adoración del Cordero Místico de los hermanos Van Eyck.

Jan y Hubert Van Eyck. Retablo de la Adoración del Cordero Místico. 1432. Catedral de San Bavón. Gante.
Jan y Hubert Van Eyck. Retablo de la Adoración del Cordero Místico. 1432. Catedral de San Bavón. Gante.

        La futura y desdichada reina manifestó problemas de salud mental desde el principio, pero su vigor físico era extraordinario. De hecho amamantó a sus hijos, algo insólito en una princesa o gran dama de su tiempo y que se consideró otra de sus extravagancias. Juana se sentía deprimida en la corte de Bruselas, las infidelidades de su marido del que tenía una dependencia extrema se le hacían insoportables. Las escenas de celos eran continuas, ella misma había presenciado las inquietudes de su madre. La reina Isabel sufrió mucho por la misma causa; un cronista de su tiempo afirma sobre Fernando el Católico: “…amaba mucho a la Reina, su mujer, pero dábase a otras mujeres”. Su hija Juana dejó escrito de su puño y letra: “…y no sólo se halla en mi esta pasión, más la Reina mi señora, a quien dé Dios gloria, que fue tan excelente y escogida persona en el mundo, fue asimismo celosa, más el tiempo saneó a S. A., como plazará a Dios que hará a mí…” Por desgracia no sucedió así, Felipe el Hermoso falleció repentinamente en Burgos con tan solo veintiocho años dejando a Juana embarazada y con la razón perdida, pero eso ya es otra historia.

Maestro de Georgsgilde. El archiduque Carlos con sus hermanas Leonor e Isabel. 1502. Kunsthistorisches Museum. Viena.
Maestro de Georgsgilde. El archiduque Carlos con sus hermanas Leonor e Isabel. 1502. Kunsthistorisches Museum. Viena.

9 Comentarios

  1. Mercedes dice:

    Que interesante Bárbara !!!!!! no sabia lo del retrete ……

  2. En efecto siempre se ha afirmado que el emperador nació en un retrete.
    Sin embargo ahora hay historiadores que lo cuestionan.
    Yo me quedo con lo que siempre se ha escrito.
    Juana I de Castilla fue una mujer muy desgraciada.
    Como segoviana de corazón, y catellana por tanto.
    He seguido los pasos de doña Juana.
    Visitado Tordesillas, maravilloso pueblo y palacio,
    Gante, sin dejar de ver el retablo del » Cordero Místico «.
    Y otros lugares como Villalar de los Comuneros, o su sepulcro en la catedral de Granada.
    Buen artículo.
    Has tocado uno de mis personajes preferidos.
    Y quizás más enigmáticos.
    Aunque se crea ya descubierto.

    1. Bárbara dice:

      Muchas gracias Concha por tu comentario. A mí, el retablo del Cordero Místico me impresionó mucho. La vida de Juana la Loca sobrepasa a cualquier historia de ficción.
      Un fuerte abrazo.

  3. Yo tampoco sabia lo del retrete hasta que vi la pelicula que, por cierto, me pareció bastante buena. El artículo espléndido, como todos. ¿ He visto por algun rincón que cada artículo tuyo lo leen mas de trescientas personas en tu blogg o lo he soñado ? Creo que si que lo he visto y me encanta.

    1. Bárbara dice:

      Si Mari Carmen, el blog es cada vez mas visitado. Hay mas de 300 seguidores fijos pero hay también muchos lectores anónimos interesados en temas de indumentaria antigua.
      un abrazo muy fuerte.

  4. Elena Sanz Bravo. dice:

    ¿300 seguidores? Me parecen pocos para lo bien que escribes..
    Saludos madrileños.

    1. Muchas gracias Elena. A mi también. Una buena iniciativa del seguidor es difundir el blog por sus contactos, así que ánimo y al toro. Un abrazo muy fuerte y gracias de nuevo.

  5. Julia dice:

    Muy buena nota. Me gusta la historia y así, tan bien contada, es un regalo. Gracias y seguiré tu blog!

    1. Bárbara dice:

      Muchas gracias por tus palabras Julia. Un saludo.

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