
El algodón es una planta textil de fibra suave cuyo cultivo procede de tiempos remotos, su extracción exige cuidados muy delicados ya que debe realizarse a mano. Procede de las plantas llamadas “Gossypium” y se dan tres tipos de fibras, la corta (procedente de la India), la mediana (de América) y la extralarga (de Sea Island). Uno de los primeros productos con los que Cristóbal Colón tuvo contacto al desembarcar en la isla de Guanahaní fue el algodón, el cual le fue ofrecido por los indígenas como presente tal y como relata en su Diario de a bordo el 13 de octubre de 1492:
«Luego que amaneció, vinieron a la playa muchos de estos hombres, todos mancebos, como dicho tengo, y todos de buena estatura, gente muy hermosa; los cabellos no crespos, salvo corredios y gruesos, como sedas de caballo, y todos de la frente y cabeza muy ancha, más que otra generación que hasta aquí haya visto; y los ojos muy hermosos y no pequeños; y ellos ninguno prieto, salvo de la color de los canarios, ni se debe esperar otra cosa, pues está Lesteoueste con la Isla de Hierro en Canarias, so una línea; las piernas muy derechas, todos a una mano, y no barriga, salvo muy bien hecha. Ellos vinieron a la nao con almadías, que son hechas del pie de un árbol, como un barco luengo, y todo de un pedazo, y labrado muy a maravilla según la tierra, y grandes, en que en algunos venían 40 y 45 hombres, y otras más pequeñas, hasta haber de ellas en que venían un solo hombre. Remaban con una pala como de hornero, y anda a maravilla, y si se le trastorna, luego se echan todos a nadar y la enderezan y vacían con calabazas que traen ellos. Traían ovillos de algodón hilado y papagayos y azagayas y otras cositas que sería tedio de escribir, y todo daban por cualquier cosa que se les diese. Y yo estaba atento y trabajaba de saber si había oro. Y vi que algunos de ellos traían un pedazuelo colgado con un agujero que tienen a la nariz.”
Más adelante Colón estableció un impuesto a varias tribus indias que debía ser satisfecho en esta fibra. La materia básica de la producción textil de los aztecas era el algodón; estaban muy experimentados en la aplicación de tintes ya que conocían el añil, la cochinilla y el palo de brasil. Mientras tanto, en Europa los textiles más usados eran los fabricados a base de lino, lana y seda. La ropa interior y el ajuar doméstico se confeccionaban con lino. Las indianas (algodón estampado por un lado) llegaron a Europa a finales del siglo XVII procedentes de Asia y más concretamente de la India. La demanda de este producto creció tan rápidamente que la “East India Company” fue incapaz de satisfacerla.

La solución radicaba en reproducir el paño impreso en Europa. En 1640, comerciantes armenios depositarios de los secretos de estas técnicas introdujeron la impresión textil en Europa. El puerto de Marsella fue el punto de partida seguido de cerca por Inglaterra, hacia 1670 y Holanda en 1678. En Francia, los primeros trabajos de impresión tuvieron una enconada oposición de los sectores lanar y sedero de tal manera que la importación y fabricación de indianas fue prohibida mediante una ordenanza real en 1686. A pesar de los vetos, los tejidos llegaban al país de contrabando y la misma madame de Pompadour mandó tapizar con indianas uno de los apartamentos de su castillo de Belleveu en 1755, a cargo de cuya decoración estuvo el pintor François Boucher.

A las profundas transformaciones sociales que se sucedieron en el siglo XVIII hay que añadir los avances en la técnica con la invención de la maquina de coser y la implantación del uso del algodón a gran escala. Esta fibra posibilita el estampado, antes reservado a las élites debido a su alto costo, y aunque tampoco resultaban económicas se popularizó el uso de las indianas. En España se vetó la importación de algodón en 1771 mediante una pragmática: “Prohición de introducir y usar en estos Reynos los texidos de algodon, ó con mezcla de él, que sean de fábricas extranjeras”, la muselina (tejido de algodón muy fino) que no hubiera sido vendida en seis meses debía ser quemada o entregada a la autoridad, la pragmática fue revocada por un Real Decreto en 1789.

El uso de las indianas se extendió en España a finales del XVIII para la confección de un gran abanico de prendas y accesorios. Se trataba de un tejido de algodón con ligamento tafetán y su característica principal residía en el estampado con rayados y dibujos sencillos, generalmente a un color, mediante planchas de cobre o madera entintada. El algodón provenía de la Indias Occidentales y su industria nació en España en 1746, más concretamente en Barcelona. Se fabricaban indianas sobre todo para pañuelos y lienzos pintados. Las fábricas catalanas se dedicaban únicamente al tejido y estampación ya que se realizaban con hilaturas procedentes de Inglaterra, Suiza o Francia. En 1718 y 1728, se promulgaron decretos prohibiendo la importación de indianas procedentes del extranjero, pero estas medidas no afectaban a la importación de materias primas. Las manufacturas barcelonesas conllevaron un drástico cambio en el sistema de trabajo y producción por medio de la centralización de todo el proceso en una sola fábrica.

Continuará…
Te has empeñado es hacernos cultos y lo conseguirás…
Estamos en ello Manolo. Muchas gracias siempre.